Una de las características que diferencian al hombre como ser racional de las demás criaturas de la creación, es su connatural capacidad de lograr inventos. Desde los comienzos de la aparición del hombre, éste se ha esforzado por lograr elementos que hagan más fáciles algunas tareas, o que resuelvan problemáticas que se les presentaban y a las que había que buscarles una solución.
Los primeros inventos fueron realizados en piedra, elementales y rústicos, y fueron evolucionando a través de los tiempos.
La imprenta fue inventada por Johannes Gutenberg, y las consecuencias fueron toda una revolución en la disponibilidad de la información para las masas; esto a su vez permitió el desarrollo en todas las áreas fundamentales y claves en el posterior desarrollo del mundo: las artes, la ciencia, la medicina, los anuncios de relax en los periódicos...
La bombilla eléctrica o ampolleta, inventada por Thomas Alva Edison fue otro de los grandes descubrimientos. En este mismo instante, si es de noche o está oscuro en nuestra habitación, tras acariciar sexualmente la pared hasta encontrar el interruptor, estamos disfrutando del hallazgo de este gran hombre.
Podemos mencionar al teléfono, obra de Alexander Graham Bell. Su invento lo empleamos incontables veces durante nuestra vida diaria, ya sea para llamadas a teléfonos eróticos, tarot, o simplemente por pura diversión llamando a un número aleatorio preguntando por Rufete.
Otro majestuoso invento es el radar, que permite la detección de objetos mediante la emisión de ondas de radio que rebotan en la superfice de dichos materiales. Se puede determinar la distancia a la cual se encuentra un objeto midiendo el tiempo que toma la onda en ir y volver a la fuente emisora de ondas. Increíble. Fascinante. Quien inventó el radar fue Robert H. Rhine, nacido el 30 de Agosto de 1922 en Boston, Massachusetts.
La penicilina. Descubrimiento que ha tenido un tremendo impacto en la medicina, de manos de Alexander Flemming, quien en realidad la descubrió por accidente, después de una observación casual en uno de sus cultivos de bacterias.
Otros inventaron palabras en inglés para seguir tarareando una canción anglosajona.
La humanidad se vio enormemente beneficiada con la aparición de nuevos elementos que transformaron el desarrollo de la vida, promovieron, a su vez, otros grandes acontecimientos y cambiaron, por que no decirlo, la faz de la historia.
Como aquellos grandes hombres, yo he concebido otro gran invento. Un nuevo deporte que relegará en breve al fútbol a un segundo plano y que nace por la necesidad de buscar un deporte que combine, por una parte, los elementos clásicos de los deportes como actividad física, reglamento, competición, y por otra parte, que tenga parámetros educativos como la igualdad de oportunidades y la solidaridad entre los jugadores del equipo: La Penesgrima.
La Penesgrima, variante europea de la esgrima, es un deporte de combate fácil de practicar, donde se enfrentan dos contrincantes, que deben intentar tocarse con su arma más preciada: el pene, y en el que la estrategia juega un papel muy importante. El objetivo del penesgrimista que compite es registrar el mayor número de toques en la superficie válida del contrario. El tiempo reglamentario de un asalto a cinco toques es de cuatro minutos. En caso de que los penesgrimistas estén empatados y el tiempo permitido termina, se sortea una ventaja y se da un minuto extra, el primero que toque gana. Dada la gran repercusión alcanzada por este deporte, he decidido inscribirlo en el registro de la propiedad.